El español Jorge Prado se ha convertido en el piloto más joven de la historia de España en ganar un Gran Premio del Campeonato del Mundo de Motocross, al imponerse en el Gran Premio del Trentino de MX2 con 47 puntos, los mismos que su compañero Pauls Jonass.
Además, con 16 años y 101 días, Prado es el tercer piloto más joven de la historia en conseguirlo, sólo superado por dos mitos contemporáneos del calibre de Jeff Herlings, que ganó en Holanda 2010 con 15 años y 224 días; y de Ken Roczen, que sólo tenía 15 años y 53 días cuando se impuso en Alemania 2009.
MX2: EL PRIMER GRAN DÍA DE JORGE PRADO
Sobradamente conocida es la historia de Jorge Prado, el exitoso camino que le ha llevado hasta ser piloto fijo mundialista en la estructura oficial de KTM. Había ido quemando etapas con una facilidad asombrosa hasta heredar el hueco dejado por el mencionado Herlings en su salto a MXGP. En los cuatro primeros grandes premios, había comprobado el nivel real del Mundial de MX2.
Con el podio de Argentina como gran resultado, había vivido ya tanto la cal como la arena, nunca mejor dicho. Tanto Indonesia como México habían resultado decepcionantes, lo que le hacían llegar a Europa fuera del top 10 de la general. Pero en Italia ha demostrado su valía, y lo ha hecho con creces.
El terreno, aunque duro, era propicio para hacer historia. Fue el mismo en el que logró su primer podio en EMX125 en 2015 en su primera carrera con motos ‘grandes’, y un año después también lograría allí su primer podio en EMX250. Ahora ha ido más allá, y tras resistir hasta el final ante su compañero Pauls Jonass, ya tiene en el bolsillo su primer GP.
En la primera no pudo contener el empuje del letón, que dominó de principio a fin. El también rodó segundo toda la carrera, con el belga Julien Lieber tercero toda la prueba, para rubricar un triplete de KTM que además permitía a Jonass arrebatar el plato rojo de líder a Jeremy Seewer, que sólo podía ser noveno tras una caída.
La fiesta llegaría en la segunda manga, donde el que dominaría de principio a fin sería Prado. Tras adjudicarse el holeshot comenzó a imprimir un buen ritmo para meter distancia a Jonass, que sin embargo lograría rehacerse para recortar la desventaja a partir del ecuador de la prueba, llegando a estar pegado al español.
Por momentos parecía que la victoria iría a parar a manos del letón, pero Prado no se puso nervioso. Aguantó el tipo estoicamente y pudo cruzar la meta victorioso para hacerse con el triunfo en la carrera y, de paso, en el Gran Premio; igualado a puntos con Jonass y donde Lieber completó el podio tras ser quinto en la segunda carrera, por detrás de Thomas Covington y Thomas Kjer Olsen.
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